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Vivir en pareja no significa que tengan que compartir la misma habitación y menos aún la cama. Muchas veces la ilusión, las ideas preconcebidas y los prejuicios, nos llevan a seguir como corderos viejas costumbres, que no se adaptan a nuestra relación. Y esto es un error que puede afectar la relación. Dormir ¿juntos o separados? depende de cada pareja.
Por ello, lo adecuado es analizar las condiciones de vida del momento para decidir lo más adecuado para ambos.
Sugiero contestar estas preguntas…
¿Qué es lo más conveniente en este momento de nuestra relación?
Los malos hábitos al dormir afectan el descanso y comprometen la intimidad. A veces tu príncipe o tu princesa, tiene hábitos que le convierten en un verdadero ogro.
✅ Malos hábitos (dormir con mascotas, la tv encendida o la radio, tirar de la sabana, dar patadas o manotazos, leer hasta altas horas, usar toda la cama, fumar en la cama, entre otros…).
Y es que hasta que no vives en pareja tú cama es toda tuya. Y das rienda suelta a tu descanso de la forma que mejor te plazca.
Pero , ahora son dos en la misma habitación, en la misma cama, bajo las mismas sábanas. Dos formas diferentes de dormir que tienen que hacer “click”. Como puedes ver dormir ¿juntos o separados? depende de que tanto estás dispuesto a cambiar hábitos y costumbres al dormir.
Se altera tu estado de ánimo, te sientes irritable, cansado, estás molesto con tu pareja, sufres estrés por falta de un buen descanso, el deseo sexual disminuye, afecta tu rendimiento en el trabajo, incluso tu salud se resiente (dolores musculares).
Antes de que alguno de los dos opte por irse al sofá o la otra habitación. Estoy segura de que merece la pena hacer un esfuerzo para adaptarse a la nueva situación.
Las alcobas son testigos silenciosos de los problemas que aparecen cuando se comparte la cama. No sólo los hábitos nos juegan malas pasadas.
✅ Diferencias de temperatura corporal (abrigarse mucho o poco). Al igual que la temperatura del cuarto que para uno puede ser el polo norte y para el otro un desierto árido.
✅ La edad y los cambios biológicos, que vienen acompañados de dolores musculares y dificultad para descansar durante el sueño.
✅ El embarazo supone importantes cambios biológicos aunados al aumento de peso y mayor dificultad para encontrar una postura cómoda para dormir. Lo cual afectará definitivamente el descanso de la pareja.
✅ Patologías diversas, roncar, enfermedades leves o crónicas, periodos de estrés que alteran el ciclo del sueño, etc…
A veces estas diferencias obligan a tomar la decisión de dormir en habitaciones o camas separadas.
Lo importante es que en pareja busquen soluciones negociadas y beneficiosas para ambos, en aras de conseguir un sueño reparador y fortalecer su intimidad.
También puedes leer Consejos básicos para parejas en apuros, para ampliar información sobre los pequeños conflictos que pueden surgir en una pareja y cómo superarlos.
Habrá parejas que con el tiempo lleguen a desarrollar un estilo propio para dormir juntos. Otras que en cambio prefieran conservar sus viejos hábitos y tener camas o habitaciones separadas.
Tomen la decisión que les haga más felices a ambos. Experimenten por un tiempo con ambas alternativas, hasta que creen una solución única.
Sí ambos están de acuerdo en dormir separados y se sienten bien – sigan adelante – no se dejen llevar por los prejuicios. Innumerables parejas han decidido dormir separados y esto ha catapultado el vínculo matrimonial así como la intimidad.
Las parejas que duermen ¿juntas o separadas?, pueden ser felices por igual y disfrutar de la intimidad y del sexo.
No existe una forma única de hacer las cosas, la realidad es que todo cambia, incluso la forma de vivir en pareja.
La desventaja real es no hacer cambios y quedarse callado cuando alguno no está conforme, porque con el tiempo, su malestar afectará la relación de pareja. Les dejo esta frase :
«Perdiendo también se gana»
Son ustedes quienes deciden que les aporta mejor beneficio dormir ¿juntos o separados? Consideren que están dispuestos a perder, al final puede que no sacrifiquen nada porque es tal el beneficio que consiguen que vale la pena el cambio.
Al dormir en camas separadas se rompe con la rutina aportando innovación a la relación.
La sensación de dormir juntos es especial – no es rutina – por ello se valora más.
La vida sexual no se aletarga e incluso cambia positivamente.
Cuando alguien quiere tener un encuentro sexual o simplemente quiere compartir caricias, o disfrutar de un momento más íntimo – solo tiene que dar unos pocos pasos …
Además mejoran su estado de ánimo – están más alegres y más descansados, porque duermen mejor -.
Dormir en camas separadas no es sinónimo de crisis en la pareja. Al contrario es el reflejo de la búsqueda de alternativas para mantener una buena convivencia.
Una buena postura es la clave para dormir bien...
Para aquellas parejas que opten por dormir juntos, es muy recomendable cuidar la postura para conseguir un sueño renovador para ambos.
La idea es evitar que nuestro compañero(a) se quede con el brazo acalambrado durante toda la madrugada – debido a posiciones inadecuadas al dormir-. O incluso que la cama se haga pequeña al adoptar posiciones extremas.
Si duermes mal por complacer a tu pareja esto afectará tu estado de ánimo, tu salud y finalmente la convivencia. El buen dormir es invalorable. Así que no dejes de hacerte esta pregunta «dormir ¿juntos o separados?» y toma la mejor decisión para ambos.
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¡Seguid con el buen trabajo!