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La capacidad de la risa para hacernos sentir bien, felices y relajados, es indiscutible, sin embargo, no la usamos de forma voluntaria. Nos quedamos esperando a que suceda algo, que nos haga reír, lo dejamos al azar. Cuando lo adecuado sería reír tantas veces como haga falta.
Hoy voy a hablar sobre este poder y cómo deberías hacer uso de la risa para, ser más feliz, superar obstáculos, hacer más amigos, mejorar la creatividad, conseguir objetivos y vivir con menos estrés. Y no estoy siendo exageradamente optimista.
A continuación, puedes seguir leyendo el artículo o escucharlo en Youtube:
«El hombre es el único ser viviente que ríe» ya lo decía Aristóteles
La risa nos ayuda a ser:
El buen humor trae consigo bienestar y relajación al cuerpo. Una buena carcajada resulta liberadora, te carga de dicha, te ilumina, te relaja, y por supuesto levanta el ánimo.
Y por si eso fuera poco -te deja en la estación de la felicidad– quién puede negar que cuando ríe, es más feliz.
Recuerdas la última vez que reíste a carcajada limpia. ¿Cómo te sentiste en ese momento? “libre, relajado, feliz, ilusionado”.
La risa ayuda a ver la vida en positivo y a tomarse las cosas con menos dramatismo. Cuando estamos de buen humor todo resulta más fácil.
Y lo mejor es que cuando reímos, ese aumento de la felicidad, no desaparece en cuanto se deja de sonreír.
Hay numerosas investigaciones que resaltan los beneficios de la risa, incluso de la fingida. De hecho, en un experimento se pidió a dos grupos de personas que hicieran sumas, un grupo sonreía mientras ejecutaba la tarea y el otro fruncía el ceño mientras sumaba.
Los que sonreían se sintieron cómodos y les resultó más fácil, mientras que, los que tenían el ceño arrugado, se sintieron incómodos y la tarea les pareció tediosa. Como ven es más fácil hacer los deberes con una sonrisa en los labios.
Por otra parte y por si fuera poco, la risa sirve como antídoto contra el estrés, la tristeza, la depresión y el insomnio. Incluso hay quienes le atribuyen una mejora en la respuesta del sistema inmunitario, más adelante les contare porque.
Con tantos beneficios no es mala idea, reír un poco, todos los días. Qué tal si, recuerdas un chiste buenísimo o imaginas que encuentras a ese amigo gracioso que te hace reír.
Nota como mejora tu estado de ánimo, en cuanto traes a tu mente momentos graciosos. A partir de ahora puedes usar este truco, en momentos complicados, de forma tal que tu creatividad y tu capacidad para ver una solución se activen.
Y esto sucede porque cuando estamos relajados y felices, es más fácil afrontar cualquier problema.
Y por si fuera poco, tu estado de ánimo influye no solo en ti mismo, también en las demás personas que comparten contigo. Si estás relajado, risueño y te sientes bien, esa es la energía que transmites.
Porque el buen humor se contagia; tu expresión y tu postura corporal dejan ver alegría, luz, armonía, entre otras emociones positivas, invitando a otros a unirse.
Les invito a reírse de la vida, de ustedes mismos y de todo aquello por lo que no valga la pena sufrir.
Y no olviden que Sonreímos cuando estamos contentos, pero también estamos más contentos porque sonreímos.
Te sugiero este Ejercicio que consiste en Recordar las cosas, situaciones o personas que te hacen reír
Se ha comprobado que las emociones afectan la respuesta del sistema inmune. ¿Y que es el sistema inmunológico? Es el encargado de la defensa del organismo, el que nos protege de invasores extraños, externos o internos, que nos pueden enfermar.
Está demostrado que las personas que experimentan cambios negativos en su vida como un divorcio, pérdida del empleo, un trabajo demasiado exigente estresante, una pobre relación matrimonial, estrés crónico, depresión entre otros son más propensos a enfermar sobre todo de enfermedades infecciosas.
Por lo tanto, la risa es nuestra mejor aliada para relajarnos, sentirnos felices, libres de ansiedad y así proteger la respuesta del sistema inmune.
Esta relación ha sido ampliamente demostrada, de hecho existen multitud de experimentos que han demostrado este estrecho vínculo; entre emociones y la respuesta del sistema inmune a los agresores externos o internos.
Un último aspecto que quiero destacar; es el poder «que tenemos» de cambiar nuestros pensamientos y ver las cosas de forma diferente. De ahora en adelante, vamos a utilizar ese poder. El poder de usar nuestro pensamiento para ser más felices y estar bien.
Definitivamente actuar como una persona feliz, lleva a sentirse feliz, el cerebro es mágico, solo hay que aprender a usarlo a nuestro favor.
Sabías que “las personas felices se mueven de forma diferente a las personas que están tristes o estresadas”.
Ejercicio:
Primero: Recuerda a alguien feliz de la forma más nítida que puedas, cuando tengas la imagen en su mente, observa su postura, su vestimenta, escucha el tono de su voz, palabras que utiliza, como se mueve.
Luego evoca a una persona triste, de la mejor forma posible, sigue los mismos pasos, tono de voz, vestimenta, andar, postura, palabras que usa. Y finalmente a una persona estresada o ansiosa.
Es importante que tomes un tiempo para realizar este ejercicio pues te ayudará a comprender el inmenso poder de “actuar como si” para llevar a nuestro cerebro en la dirección correcta. Hacia el bienestar.
Ejercicio: Recuerda una situación del pasado en la que tú estabas feliz, como te sentías, como te movías (brazos, piernas), qué palabras usabas vestimenta, gestos, postura corporal.
Ejercicio: Escucha música agradable, que te haga recordar momentos felices. Canta y baila.
Cuando “actúas como si fueses feliz”, estás alineado con el éxito, la positividad y el bienestar, por lo tanto serás más feliz.
Y será más fácil superar las situaciones complicadas de la vida diaria. Y como siempre digo: “Si no hay viento, rema”.