Los pensamientos negativos te cortan las alas. No te dejan ver las infinitas posibilidades que existen. Aprende a cambiar tus pensamientos negativos. Porque ellos pueden ayudarte a conseguir tus objetivos o hundirte en la más absoluta miseria.
Tus ideas crean tu realidad…
Cada vez que surge una idea en tu mente, afecta tu energía, tus emociones, lo que crees de ti mismo, la forma en la que actúas, las decisiones que tomas. Y las peores ideas, son los pensamientos negativos, aquellos que destacan lo que está mal, te causan dolor, los reproches, críticas, entre otros.
Los pensamientos son las cosas que te dices a ti mismo. Por lo tanto pueden ayudarte a conseguir tus objetivos o destruirlos y hundirte en la más absoluta miseria.
Tus pensamientos pueden ser tus mejores amigos o tus peores enemigos.
Puedes subir al cielo o bajar al infierno de la mano de lo que decides creer o pensar. Y esto que crees, no es necesariamente real, porque cada uno construye su realidad. Aunque todos vivamos las mismas experiencias, cada uno le aporta un matiz «único y personal». En consecuencia erres artífice y creador de tu vida.
Una gran responsabilidad de la que no siempre somos conscientes. Así que pasamos parte de la vida echando la culpa a los demás de nuestros fracasos y errores, Si quieres cambiar esto, te sugiero que empieces por prestar atención a los pensamientos negativos. Porque…
“Las cosas que nos decimos” influyen en todo lo que hacemos
Es importante Aprender a ser consciente de lo que pensamos, a lo largo del día. Esos pensamientos negativos que te dan vueltas, se convierten en una rutina, un hábito que se repite y te afecta negativamente.
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Haz estos pequeños cambios:
Es trascendental estar atento a lo que pensamos y nos decimos a nosotros mismos.
Si dices: Odio mi vida, odio lo que hago, mi trabajo es asqueroso, todo lo que hago sale mal, estoy demasiado gordo o flaco, nadie me quiere, hay algo malo en mí, soy tonto, soy un desastre. Estas destruyéndote desde adentro.
Es una costumbre, un mal hábito que repetimos, sin darnos cuenta. Parte de la explicación es la necesidad de aceptación, de amor. Somos seres sociales, necesitamos al grupo y queremos que nos reconozcan. Y en este camino nos confundimos y creemos que debemos ser casi perfectos para que nos amen.
La realidad es que al reconocer nuestra humanidad, sabemos que somos imperfectos y que equivocarse está bien.
¿Cómo cambiar los pensamientos negativos? Empieza dándote permiso para equivocarte y cometer errores.
Te sugiero cambiar la forma de evaluar tus errores. Piensa y repite cada vez que sea necesario:
La suerte es de los que lo intentan muchas veces
No te dediques frases negativas o te menosprecies. Acepta tus defectos y amate. Si cada vez que te equivocas te dices frases negativas en lugar de animarte a ser mejor y superarlo. Tendrá el efecto contrario. Afectará la confianza en ti mismo, perderás energía.
Te ves cómo alguien que tiene algo mal, alguien incapaz de hacer las cosas bien, o poseedor de defectos insalvables.
Y por si fuera poco sentirse menos valioso o capaz, también afectará la imagen que proyectas a los demás. Pierdes oportunidades, les dices a los demás si yo no confío en mí, tú tampoco deberías hacerlo.
Te invito a imaginar lo siguiente: Oyes a alguien decir «soy torpe, no aprendo con facilidad, siempre me equivoco». Después de escucharle crees que confiarías en esa persona? Yo no lo haría y tú?
Recuerdas la última vez que dijiste me ha salido a pedir de boca…soy lo máximo, que bien lo hice…,. Cuando piensas así seguro que sientes un SUBIDÓN de energía. Y de allí en adelante todo es más fácil.
No sucede lo mismo cuando piensas “que tonto o torpe SOY”, pues en ese momento te sientes miserable, carente de inteligencia o de astucia.
Cuando tus pensamientos son positivos todo fluye y en cambio cuando son negativos, todo se estanca, no esperas que te sucedan cosas buenas, estas triste, agobiado; te resulta muy difícil ver el lado bueno de las cosas.
Ese es el INMENSO poder de los pensamientos.
Pero tú puedes cambiarlos, tienes el poder de crear una nueva realidad, puedes aprender a ver las cosas desde otra perspectiva.
Ser consciente de tus pensamientos en el día a día te ayudará a cambiar tu actitud y tu forma de relacionarte con el mundo.
Si te preguntas y ¿Cómo puedo cambiar esos pensamientos o ideas negativas a positivas? Te sugiero este ejercicio.
Atrévete a ponerlo en práctica y sobre todo se constante, recuerda que cambiar no es fácil, requiere trabajo y constancia.
Todo depende del cristal con que se mire. Hay que ser flexible y cambiar la forma en que interpretamos lo que nos pasa. Hay circunstancias que escapan a nuestra influencia pero la forma de acercarnos al mundo, de verlo, de interpretarlo… depende de ti. Y ese es el verdadero tesoro TU decides cómo interpretar lo que sucede.
Hace meses me enviaron la foto de una niña con una sonrisa radiante, dándose un baño en un cubo de agua. Un simple y pequeño cubo de agua en medio de un terreno árido. Pero ella lucía radiante, era tanta la luz que irradiaba que podía sentir su felicidad.
Para seguir en esta línea de cambio te sugiero hacer afirmaciones positivas y buscar el lado positivo de todo lo que sucede.
Al despertarte. Da gracias por despertar, por tu hogar, tu cama, tu familia y seres queridos. Dedícate frases positivas.
Repite: Soy una persona capaz, amigable, inteligente, decidida, astuta, trabajadora, creativa, risueña, colaboradora, sexy, merezco cosas buenas, ….
También puedes acompañarlas con alguna actividad que te guste (tomar un café, té, escuchar música,
Al mirarte en el espejo, repite. Soy una persona valiosa, inteligente. Me amo y me acepto. Acepto mi cuerpo, acepto mis defectos, me amo. Y soy capaz de cambiar mis pensamientos negativos a positivos.
Al salir a la calle, prueba a decir: Es un buen día, confío en mis capacidades. Todo está bien, hoy será un buen día, no tiene que ser perfecto. Me esfuerzo por ver lo positivo de lo que sucede…. Amo mi vida, amo el día de hoy, amo lo que me rodea, mis hijos, pareja, amigos.
Levantarse cada día es un milagro y muchas veces no somos conscientes de ello.
Al llegar al trabajo al cole, la academia. Agradezco por la oportunidad de compartir con las personas, soy feliz porque tengo un puesto de trabajo, puedo conversar con otras personas. Bendigo a mis compañeros, les deseo una vida buena, llena de amor.
A lo largo del día. Es maravilloso sentir amor, estar vivo y poder disfrutar de esta experiencia.
Me encanta aprender, cambiar mis pensamientos es fácil, aprendo rápidamente. Me resulta fácil pensar en positivo. Decido ser feliz y sentirme bien. Acepto que hay cosas que no puedo cambiar pero si puedo decidir cómo me acerco a ellas, La interpretación del mundo está en mi mano y decido ser positivo.
¿Cuándo iniciar el cambio? Todos los días, cada vez que lo necesites; es como una palmadita en la espalda, nunca viene mal.
¿Cuánto tiempo? Siempre que lo necesites.
Y para potenciar ese cambio busca el lado positivo de las cosas.
Buscar el lado positivo de lo que sucede, te ayudará a cambiar tus pensamientos negativos por otros más útiles.
No se trata de negar la realidad; es aprender a buscar el lado positivo de lo que sucede a nuestro alrededor.
Considéralo un reto, una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades
A partir de ahora ponte como meta buscar el lado positivo de todas las cosas. Y nunca olvides: Si no hay viento rema.
Y para continuar en este trabajo de cambiar tus pensamientos negativos, puedes leer Cambia y mejora tu vida en tres pasos