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En alguna ocasión, puedes haber sentido que tu pareja te controla. O te hace exigencias irracionales que te hacen sentir incómodo(a). Sí, esto ocurre ocasionalmente y no es frecuente lo indicado es hablar y negociar para llegar a acuerdos satisfactorios para ambos.
En las parejas controladoras, la negociación es muy difícil y en algunos casos imposible.
En estas parejas, uno de los dos tiene el control. Para ejemplificar, podemos recordar a Gollum, el personaje de ficción del Señor de los Anillos, cuando refiriéndose al anillo decía: “mi tesoro…(el poder, el control, en este caso) es mío solo mío”. Quédense con la imagen y entenderán mejor lo que ocurre en estas parejas.
El poder, está desequilibrado debido a que, uno de los integrantes lo secuestra para sí mismo mientras el otro cede el suyo en aras de la paz.
Muchas veces el que se somete, lo hace con la idea de mantener la relación y evitar el conflicto, se convierte entonces , en el conciliador. El resultado de este comportamiento, es negativo, pues solo traerá un mayor nivel de exigencias, por parte de su pareja.
Incluso, puedes tener la falsa ilusión de que tu pareja controladora, cambie una vez comprenda lo mucho que le amas, y lo que estás dispuesto a hacer por el bien de la relación. NO SERA ASI.
La gran mayoría de las veces es el hombre quien toma esta posición de controlador.
Según algunos expertos, para que exista una pareja controladora se requieren dos actores: Hombre/mujer controlador(a) (juzga, critica y manipula) y mujer/hombre complaciente (se somete, se adapta, se doblega).
El control excesivo afecta la relación la hace tenebrosa para ambos integrantes.
Describiremos parte de las características de estas relaciones, pues es un tema amplio donde intervienen múltiples factores. A continuación encontrarás las más comunes, que te ayudarán a saber si tienes un compañero(a) controlador(a).
También te dicen: “no sabes comprar, necesitas que te ayude, la próxima vez vamos juntos”. Estos mensajes pueden producir sufrimiento y malestar emocional.
La idea no es -buscar culpables- es comprender lo que te sucede y encontrar soluciones. Que sean beneficiosas para ambos miembros. Y una de ellas puede ser dar por terminada la relación de pareja.
El cambio, requiere interés y deseo de cambiar. Y una vez que alguien decide hacerlo, tiene que hacer un arduo trabajo personal. Por otra parte, tú nos has venido a este mundo para ser el padre o la madre de tu pareja.
Tu pareja no cambiará mágicamente de un momento a otro. Sin embargo puedes expresar tu opinión y proponer alternativas. Sin olvidar, que nadie puede ser obligado a cambiar y menos aún a visitar un psicólogo o terapeuta.
La voluntad es indispensable, si no hay disposición de tu pareja, no inviertas tiempo y energía en tratar de convencerlo.
En este caso eres tu quien tiene que buscar ayuda psicológica, para mejorar la autoestima y aprender a decir no, cuando sea necesario, de forma asertiva.
Todos merecemos una relación de pareja sana y equilibrada.
El controlador no se cuestiona, por lo tanto no tiene la necesidad de cambiar. Eres tú quien debe tomar las riendas de tu vida.
Las parejas controladoras suelen ser celosas por temor a perder la relación. En un sentido más amplio, son personas que ejercen control sobre su cónyuge para impedir una hipotética infidelidad.
Los celos según la wikipedia son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera propio. En el siguiente artículo –Parejas celosas– puede conocer más sobre este tema.