Aprender a manejar las emociones es una tarea peliaguda y bastante exigente. Hoy les mencionaré una serie de estrategias que sirven para gestionar adecuadamente las emociones.
¿Por qué meterse en esta tarea si es tan ardua? Porque cuando lo conseguimos, es más fácil desenvolverse en cualquier ámbito de la vida. Y por si esto fuera poco, nuestra sensación de bienestar aumentará.
Una gestión adecuada de los sentimientos evita sufrimiento emocional, innecesario.
Imaginemos por un momento que somos el mar y las emociones son las olas.
Aprender a surfearlas nos coloca en una posición de poder. Obviamente, si actuamos a tiempo, evitando sumergirnos en la vivencia de la emoción sin pensar, sin analizar, sin escuchar al cuerpo.
¿Qué es Surfear? “Es una actividad recreativa o deportiva, que consiste en deslizarse por el mar manteniéndose de pie, sobre una tabla.”
Las emociones como las olas del mar, surgen suavemente o con fuerza. No son un ente aparte son una fracción del mismo.
Por eso, es importante tener en cuenta, no solo la expresión de la emoción sino también lo que se oculta debajo. Y así, identificar las ideas, pensamientos y creencias, que la motivan. Esto ayudará a manejarlas.
Con esta metáfora, solo quiero ayudarte a entender la dinámica de las emociones.
Entonces, para aprender a gestionarlas la clave será, conocernos a nosotros mismos, prestar atención a nuestros pensamientos, creencias y prejuicios. Aprender a ser compasivos con nosotros mismos y con los demás. Sin olvidar la aceptación de nuestros defectos y el reconocimiento de nuestras virtudes.
Ser más bondadosos con nosotros mismos, porque cuando nos tratamos bien, es fácil tolerar nuestros errores y defectos.
Contenido
¿Se pueden escoger las emociones que surfeamos?¿Tenemos que expresar todas las emociones que surgen?
A veces creemos, que las emociones y los sentimientos, aparecen y nosotros no podemos hacer nada para modificarlos, es como si fuéramos simples espectadores. Esto no es cierto, es un error pensar así.
Fíjate, el detalle está, en deslizarse con sabiduría, por el mar. Imagínate ante una emoción y surfeando sobre ella, en lugar de estar sumergido, confundido y con miedo.
¿Cómo?
Escucha a tu cuerpo, toma consciencia de los cambios corporales que aparecen, presta atención a tus pensamientos, a las creencias que tienes sobre lo que sucede, activa tus habilidades… trátate bien, no te digas palabras desagradables, se bueno contigo mismo, acepta tus defectos y errores.
Recuerdo, una vez que me cogió una ola y me arrastro, había oscuridad, me faltaba el aliento, sentía miedo. Y sin embargo me dije a mi misma serénate, no caigas en pánico, relájate que la ola te lleva a la orilla, allí te puedes levantar y respirar. Sali maltrecha y golpeada, pero aquí estoy.
Aprendí que, sumergirse cuando ves venir una ola grande y levantarse cuando pasa, es lo conveniente.
No hay que sumergirse en todas las emociones, a veces, hay que dejarlas pasar, observando con atención lo que sucede.
Y este símil, vale para cualquier emoción, rabia, miedo, alegría, tristeza, ira (que no es más que rabia descontrolada).
Las emociones, son como olas, no podemos pararlas cuando llegan, pero si podemos escoger cuales surfear y hacerlo de la mejor manera posible.
Esto es inteligencia emocional, aprender a gestionar las emociones.
Estrategias hay muchas y muy diversas, aquí mencionaré, las que me parecen más útiles. Eres libre de investigar y profundizar todo lo que desees.
Dale tiempo al tiempo, el cambio es paulatino y por ello, en muchas ocasiones, justo después de sumergirte en tus emociones sin pensar, sin analizar, criticándote cruelmente, olvidando que no es el fin del mundo,… entre otras cosas, SABRAS que te has equivocado.
Y dirás: tenía que haber hecho o pensado… esto… en lugar de decirme, a mi mismo, frases negativas que no me ayudan. Me olvide de cambiar la interpretación de lo que sucedió, o de ver el lado positivo, o deje de lado la confianza en mi mismo, me trate muy mal…
Esa será la primera señal de cambio, MUY BIEN, ya estas atento a lo que piensas, sientes y haces…
Toma su tiempo que los nuevos aprendizajes, formen parte de tus habilidades. La práctica hace al maestro.
Sigue investigando y profundizando en aprender a manejar tus emociones…