¿Cómo manejar o surfear tus emociones? 16 Ideas. Manejar las emociones es una tarea ardua y exigente. Pero cuando lo conseguimos, es más fácil desenvolverse en cualquier ámbito de la vida y la sensación de bienestar aumenta.

Aprender a manejar las emociones es una tarea peliaguda y bastante exigente. Hoy les mencionaré una serie de estrategias que sirven para gestionar adecuadamente las emociones.

¿Por qué meterse en esta tarea si es tan ardua? Porque cuando lo conseguimos, es más fácil desenvolverse en cualquier ámbito de la vida. Y por si esto fuera poco, nuestra sensación de bienestar aumentará.

Una gestión adecuada de los sentimientos evita sufrimiento emocional, innecesario.

Imaginemos por un momento que somos el mar y las emociones son las olas.

Aprender a surfearlas nos coloca en una posición de poder. Obviamente, si actuamos a tiempo, evitando sumergirnos en la vivencia de la emoción sin pensar, sin analizar, sin escuchar al cuerpo.

¿Qué es Surfear? “Es una actividad recreativa o deportiva, que consiste en deslizarse por el mar manteniéndose de pie, sobre una tabla.”

Las emociones como las olas del mar, surgen suavemente o con fuerza. No son un ente aparte son una fracción del mismo.

Por eso, es importante tener en cuenta, no solo la expresión de la emoción sino también lo que se oculta debajo. Y así, identificar las ideas, pensamientos y creencias, que la motivan. Esto ayudará a manejarlas.

Con esta metáfora, solo quiero ayudarte a entender la dinámica de las emociones.

Entonces, para aprender a gestionarlas la clave será, conocernos a nosotros mismos, prestar atención a nuestros pensamientos, creencias y prejuicios. Aprender a ser compasivos con nosotros mismos y con los demás. Sin olvidar la aceptación de nuestros defectos y el reconocimiento de nuestras virtudes.

Ser más bondadosos con nosotros mismos, porque cuando nos tratamos bien, es fácil tolerar nuestros errores y defectos.

¿Cómo escoger las emociones que surfeas?


¿Se pueden escoger las emociones que surfeamos?¿Tenemos que expresar todas las emociones que surgen? 

A veces creemos, que las emociones y los sentimientos, aparecen y nosotros no podemos hacer nada para modificarlos, es como si fuéramos simples espectadores. Esto no es cierto, es un error pensar así.

Fíjate, el detalle está, en deslizarse con sabiduría, por el mar. Imagínate ante una emoción y surfeando sobre ella, en lugar de estar sumergido, confundido y con miedo.

¿Cómo?

Escucha a tu cuerpo, toma consciencia de los cambios corporales que aparecen, presta atención a tus pensamientos, a las creencias que tienes sobre lo que sucede, activa tus habilidades… trátate bien, no te digas palabras desagradables, se bueno contigo mismo, acepta tus defectos y errores.

Recuerdo, una vez que me cogió una ola y me arrastro, había oscuridad, me faltaba el aliento, sentía miedo. Y sin embargo me dije a mi misma serénate, no caigas en pánico, relájate que la ola te lleva a la orilla, allí te puedes levantar y respirar. Sali maltrecha y golpeada, pero aquí estoy.

Aprendí que, sumergirse cuando ves venir una ola grande y levantarse cuando pasa, es lo conveniente.

No hay que sumergirse en todas las emociones, a veces, hay que dejarlas pasar, observando con atención lo que sucede.

Y este símil, vale para cualquier emoción, rabia, miedo, alegría, tristeza, ira (que no es más que rabia descontrolada).

Las emociones, son como olas, no podemos pararlas cuando llegan, pero si podemos escoger cuales surfear y hacerlo de la mejor manera posible.

Esto es inteligencia emocional, aprender a  gestionar las emociones.

¿Qué estrategias sirven para manejar las emociones?


Estrategias hay muchas y muy diversas, aquí mencionaré, las que me parecen más útiles. Eres libre de investigar y profundizar todo lo que desees.

  1. Cambia tu interpretación de lo sucedido; cuando modificas tus pensamientos cambias la emoción. Ejemplo: “Crees que es el fin… cámbialo por ⇒lo sucedido, no es el fin del mundo”, “Soy un fracaso… cámbialo por ⇒ no soy un fracaso total, solo me he equivocado”,  «No valgo nada… cámbialo por ⇒ es un evento aislado y no influye en mi valor personal». Bromea sobre lo sucedido, ve los aspectos positivos y aléjate de los pensamientos negativos
  2. Las emociones son pasajeras. Ya pasará, mañana será otro día. No te quedes anclado … ni te regodees en el malestar… sigue adelante. El sufrimiento no es necesario para el cambio.
  3. Desdramatiza lo sucedido, a veces le damos excesiva importancia a sucesos irrelevantes. Esto que ha pasado, les ha ocurrido a muchas personas y lo han superado. O han aprendido a vivir con ello.
  4. Cambia tu postura corporal, si estas triste, levanta los hombros y mantén la mirada al frente, levanta la cabeza, sonríe y veras como empiezas a sentirte mejor. Incluso si experimentas rabia, estas tenso y tienes los puños cerrados, ábrelos, relaja los músculos. Notarás como cambia la emoción.
  5. Contacta con tus habilidades y fortalezas, dite a ti mismo: Poseo las habilidades necesarias para afrontarlo. Aunque ahora me siento triste, rabioso o avergonzado, sé que lo superaré ⇒ soy inteligente, fuerte, hábil… en ocasiones anteriores me he manejado bien y ahora puedo hacerlo.
  6. Trabaja en tu Autoestima, consideras que eres una persona valiosa, interesante, o crees que eres un absoluto desastre. Tu imagen personal influye en tu estado emocional y en la forma en que manejas tus emociones.
  7. Se compasivo contigo mismo y con los demás. Deja de tratarte mal a ti mismo y a los demás.
  8. La técnica del espejo. Si puedes mirarte en un espejo, en plena rabieta… hazlo… Te ayudará a serenarte.
  9. Analízate, piensa en lo que estas sintiendo y responde ¿Por qué se disparó esta emoción? ¿Qué sucede en mi interior? Ejemplo: ahora me siento rabioso, porque han ascendido a otra persona. ¿Qué necesidad hay detrás de la emoción? O incluso ¿Cuál es la emoción verdadera? A veces sentimos rabia, pero en realidad, es tristeza. ¿Qué ventajas obtengo con esta emoción? La rabia desbordada sirve para ganar control de la situación.
  10. Cambia la interpretación que das a tus sensaciones y cambios corporales. La Ansiedad y el estrés son movilizaciones de energía ante el peligro (real o no). Tu puedes usar esas sensaciones, para motivarte a conseguir objetivos, reinterpretándolas como energía positiva para la acción…
  11. Duerme bien, el sueño ayuda a reparar el cuerpo. Cuando no duermes bien estarás irritable y sensible.
  12. Escucha a tu cuerpo, come saludablemente, duerme las horas que necesitas, has deporte, toma tiempo para el ocio y disfruta de tus amigos. A veces nos sobre exigimos y llevamos el cuerpo al límite.
  13. Reconsidera tus miedos y temores. A veces tenemos miedo al miedo. Y lo sentimos en situaciones que no son graves. Exageramos el significado de lo que sucede. Se dispara la respuesta de sobrevivencia, entramos en alerta constante y de allí pasamos al estrés que puede convertirse en ansiedad. Ejemplo: creer que no vales nada si te critican. Y cuando te critican, respondes como si en ello te fuera la vida, con violencia, te paralizas o huyes de la situación.
  14. Piensa, antes de actuar y evita responder con lo primero que te viene a la mente. ¿Qué es lo que me conviene hacer o decir? ¿Qué pasa si actúo agresivamente? ¿Cómo consigo lo que deseo? ¿Cuál es la mejor respuesta? Evita dejarte llevar, no actúes al primer impulso. En su lugar actua racionalmente.
  15. Respira profunda y lentamente, al menos 20 minutos al día. Cuando estés triste y sientes que no puedes más, respira lento y profundamente. Cuando inspires hazlo profundamente… cuenta cuanto tardas en tomar el aire, y luego al expirar hazlo en el doble de tiempo. Repítelo varias veces y notaras como la calma vuelve a ti. Funciona igual de bien para la rabia, cuando empiezas a sentirla…
  16. Evita echar más leña al fuego…no te menosprecies o te digas criticas destructivas, cuando te sientas desbordado por una emoción.

Manejar o Gestionar las emociones requiere práctica


Dale tiempo al tiempo, el cambio es paulatino y por ello, en muchas ocasiones, justo después de  sumergirte en tus emociones sin pensar, sin analizar, criticándote cruelmente, olvidando que no es el fin del mundo,… entre otras cosas, SABRAS que te has equivocado.

Y dirás: tenía que haber hecho o pensado… esto… en lugar de decirme, a mi mismo, frases negativas que no me ayudan. Me olvide de cambiar la interpretación de lo que sucedió, o de ver el lado positivo, o deje de lado la confianza en mi mismo, me trate muy mal…

Esa será la primera señal de cambio, MUY BIEN, ya estas atento a lo que piensas, sientes y haces…

Toma su tiempo que los nuevos aprendizajes, formen parte de tus habilidades. La práctica hace al maestro.

Sigue investigando y profundizando en aprender a manejar tus emociones…